Los 4 puntos clave para encontrar la sostenibilidad en mi emprendimiento
Ya hemos visto que tener un emprendimiento cultural es el desarrollo de un proyecto de vida, donde la pasión, el riesgo y la creatividad juegan un papel importante para seguir adelante. Sin embargo, cuando alguien pregunta si tu emprendimiento es sostenible, es decir que te da para vivir de él y mantener a tu equipo, muchas veces la pregunta se vuelve incómoda.
Y es que si bien es un proyecto de vida que nace de la vocación o pasión del artista o creador, es necesario conseguir financiamientos, gestionar proyectos y hacer alianzas para que el emprendimiento continúe su funcionamiento. Este trabajo administrativo es tan importante como lo es el proceso creativo. Y muchas veces es un punto débil que hace que algunos proyectos no perduren.
Pero, ¿que es la sostenibilidad en un proyecto cultural? ¿Como podemos alcanzarla en nuestro sector? A continuación hago una breve referencia de este tema que tiene tanto por explorar.
La idea de sostenibilidad para un emprendimiento cultural es aquella que se centra en un desarrollo económico con consecuencias a nivel social y ambiental a través de distintos proyectos.
Pero antes de pensar en un plan de negocio, es importante hacer un pare y darse cuenta que es lo que se quiere, preguntarse si realmente se es un emprendedor cultural; si se tienen definidos los productos o servicios que se ofrecen e incluso si realmente se quiere que los productos y servicios estén en el mercado y sean sujetos de transaccionalidad.
Estas preguntas son clave para ubicarte frente a tu proyecto y poder establecer metas y objetivos reales.
Nosotros no pensamos en una idea de negocio, vivimos en el proceso creativo que nos lleva a un resultado cultural muchas veces inmaterial. Nuestra tarea empieza al revés. Después de tener nuestro producto o servicio cultural es que pensamos en si se constituye o no en “una idea de negocio” y puede que no lo sea y está bien. Pero el momento de esa pregunta es indispensable para pensar en la actual sostenibilidad la cual en mi experiencia puede estar vista desde 4 grandes bloques:
- Aportes propios: Arrancar con un empredimiento cultural es arrancar con una inversión, es necesario que tengamos presente la importancia de tener claridad en los aportes que cada uno de los asociados realiza al proyecto.
- Subsidios: Aplicar a becas, convocatorias o programas de subsidios a emprendedores es siempre un canal que da soporte a la sostenibilidad de tu proyecto. Pero acá hay que ser precavido y no variar la naturaleza de tu proyecto sólo por una convocatoria.
- Coproducción: La sostenibilidad también se alcanza cuando logramos tener buenos aliados. Desarrollar actividades conjuntas permiten reducir gastos y son clave para la continuidad de nuestro proyecto.
- Creación de comunidad / público: Construir un público comprometido con tu proyecto, que te crea y que además esté dispuesto a comprar tus bienes y servicios, constituye una fuente de ingresos que aporta a la sostenibilidad.
Es posible que tengamos un proyecto cultural con diferentes servicios y solamente uno de ellos sea sostenible, esto ocurre con frecuencia y es positivo, puesto que una de estas líneas de negocio es la que subsidia las otras que quizá son las que le dan el espíritu o la esencia a nuestros proyectos. Al final hay que prestarle atención a todo.
Esta entrega es la primera de una serie de post sobre la sostenibilidad que te iré compartiendo.
Por ahora me despido, te dejo un abrazo grande,
¿Quisieras compartir una experiencia de la cual aprendiste en tu camino como emprendedor?
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Hola Patricia, espero que te encuentres mejor.
En mi camino como emprendedora estoy aprendiendo la importancia de tener claridad, claridad mental. Siento una necesidad de pararme cada día y reflexionar al menos durante 10′ qué es lo que quiero y si los pasos que estoy dando me acercan o me alejan a mi objetivo.
Porque la mayoría de los días, si me dejo llevar por el hacer, hacer, hacer, llega un momento en que pierdo el norte, y me doy cuenta que lo que estoy haciendo no debo de hacerlo yo, que me alejo de lo que yo puedo aportar como mi mero versión al proyecto.
Hola Natalia,
Te cuento que ya estoy un poquito mejor, muchas gracias por preguntar y sobre todo por compartir tu experiencia aquí en el blog.
A veces nos pasa eso que dices, entramos en la locura de hacer y vamos perdiendo el objetivo final. Tener claridad es también organizar las prioridades y saber que no TODO lo tenemos que hacer nosotras solas, sino que podemos contar con apoyo y profesionales para lograrlo.
Esto de emprender es un camino muy lindo aunque muchas veces escabroso, pero es el camino que elegimos desde el corazón y seguro nos llevará a encontrar maravillosos resultados.
Sigue aportando toda la pasión que tienes Nati, eso se nota en ti muchísimo!!!
Un abracito
Pati.