Trabajé con 23 cocineras tradicionales y especiales de plaza de mercado José Hilario López Barrio Nuevo, unas mujeres maravillosas, empoderadas en su quehacer y oficio, emprendedoras y guardianas de una tradición, con claridad de su contexto y sus necesidades, fluidas en su actuar y en la dirección de sus proyectos, sin embargo, unas mujeres con poco tiempo para ellas, para repensarse de su esencia femenina y en ocasiones lejanas de experiencias de bienestar. Antes de conocerlas ya sabía que debía implementar una metodología mucho más activa y en movimiento, con acciones que propiciaran el diálogo entre ellas y en general que lograran abrirle espacio a la confianza, para así permitirme entrar y conocer sus realidades. Al llegar a Buenaventura, después de dos horas de viaje, con el calor y la humedad del puerto, sentí que no era suficiente mi recuerdo de la ciudad años atrás para pensar que la conocía, que conocía a las mujeres o conocía su contexto, puesto que nunca seremos la mismas personas y nunca el mismo el lugar el que nos reencuentra; así que me propuse ir a visitarlas antes del taller, por suerte las chicas de La Escuela Taller quienes me invitaron, pensaron lo mismo, por lo que hicimos una visita a la actual y temporal sede de las concinas en Pueblo Nuevo. Ver éste nuevo contexto, verlas a ellas adaptarse a la transformación aunque sea temporal, fue muy interesante y me hizo un eco directo … otra vez al MOVIMIENTO!!! Hizo incluso que mi reto se agrandara y tuviera muchas más ganas de aportar y compartir.
Con esta nueva información, llegó la hora del taller, fueron dos jornadas de trabajo maravillosas, en las que logré conectar con las historias de vida de las 23 mujeres participantes, un lugar donde ellas confiaron y me permitieron invitarlas no a aprender una teoría, sino a valorar su experiencia de vida, su trayectoria, a resaltar la pasión, la perseverancia, la alegría, el empuje por sacar adelante sus ideas y proyectos.
Hoy me siento agradecida por encontrar un lugar cómodo y seguro para compartir con los otros, hace un tiempo me escuchan hablar de la honestidad con nosotros mismas, siento que esto es parte de ese proceso, de ir soltando lo que no me corresponde para crear un camino mucho más auténtico, propio, que me lleve a cumplir mis metas y a ser coherente con mi mirada del emprendimiento.
Agradezco a la experiencia en Buenaventura, porque me hecho recordar lo importante que es tener el foco y la mirada en la humanidad del otro que escucha, porque me recordó que todos estamos en un proceso de aprendizaje y lo debemos honrar, y sobre todo por que me hizo encontrar mi voz para compartir.
Muchos de los proyectos que adelantamos nos retan, cuéntanos aquí abajo cual ha sido el mayo reto que has tenido en tu trayectoria como emprendedor, estoy segura que es una historia muy inspiradora!!!
No nos olvidemos que éste es un espacio de encuentro, así que bienvenido a compartir!!
Te dejo un abrazo y nos vemos pronto!!
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