Participar en espacios de intercambio, es un maravilloso reto para nuestros Emprendimientos, porque nos implica ampliar nuestra mirada y encontrar en dichos espacios oportunidades que potencien nuestros proyectos. Ya hemos hablado antes de la importancia del Networking y de cómo enfrentar ruedas de negocios y mercados culturales e incluso, de cómo sostener las relaciones después de participar de estos escenarios, sin embargo siempre es posible ir un poco más allá.
Cuando hablamos de mercados o ruedas de negocio, entendemos una relación de transacción que precisa un demandante y un oferente, un vendedor y un comprador, pero también nos encontramos en un panorama que nos permite el intercambio con otros “pares” con quienes es posible tejer redes de contactos, co-crear y co-producir nuevos bienes y servicios. A partir de este tipo de relaciones, se crean redes colaborativas, las cuales permiten la expansión y el crecimiento de la oferta y en si, del mismo emprendimiento. De esta manera, una red se entiende como un medio para cumplir un fin y no como una finalidad. El trabajo en red es un trabajo colectivo, que logra romper con el individualismo y permite analizar el entorno de forma conjunta, logra ampliar la mirada para detectar las necesidades de los usuarios, y encuentra un lugar común para trabajar de manera articulada con otros proyectos.
Ahora bien, en su definición, ¿Qué es una RED?
Es una forma de interacción social, definida como un intercambio dinámico entre personas, grupos e instituciones en contextos de complejidad. Es un sistema abierto y en construcción permanente que involucra a conjuntos que se identifican en las mismas necesidades y problemáticas y que se organizan para potenciar sus recursos.
(ARUGUETE, Gustavo. Gestión en Organizaciones del Tercer Sector. EN: Jornadas en la Universidad Di Tella de Buenos Aires, Argentina.)
Y para que las acciones adelantadas a través de procesos de red o comunidad tengan éxito, es indispensable pensar en construir escenarios de Contribución / Retribución que mantengan el interés de las partes y logren su participación e interacción, y esto ocurre cuando existe claridad entre lo que se aporta y lo que se recibe, y de la claridad se desprende la confianza por parte de los miembros de la red.
En este sentido, encontramos el planteamiento de TejeRedes, quienes sugieren cuatro puntos clave para incentivar la colaboración, la cual es uno de los pilares del trabajo colaborativo y en red y estos son:
- COmunicación: al enriquecer las conversaciones en la comunidad, se logran coordinar acciones que antes no se realizaban, promoviendo casi de manera instantánea la autoorganización.
- COlaboración: desencadena sinergias motivacionales y de liderazgo que mejoran la productividad y las relaciones en la comunidad.
- COnfianza: como resultado de las acciones colectivas, se incentiva la cooperación y la producción compartida.
- COacción: fomenta procesos de acción en comunidad para que la capacidad de trabajo en red resulte sostenible en el tiempo.
Estos cuatro elementos van a estar transversales en los proyectos que de manera colaborativa se implementen desde nuestros emprendimientos, y aunque se definen como principios para la creación de redes colaborativas, son igualmente aplicables como herramientas para el desarrollo de las diferentes estrategias tanto internas (equipos de trabajo) como externas de nuestros proyectos, porque implican el trabajo con el otro.
Ahora bien, entendiendo la importancia del trabajo en red y encontrando en él una oportunidad de crecimiento para nuestros proyectos, es importante saber a que nos enfrentamos cuando materializamos o ponemos en marcha las estrategias de trabajo colectivo. Para ello, les comparto los siguientes puntos a tener en cuenta:
Trabajar en red implica:
- Activar la creatividad, tener la capacidad de reinventar.
- Aprender a armar equipos de trabajo, lo cual implica superar la diferencia y entender que todos tienen algo que aportar para obtener resultados reales.
- Entender que las decisiones por lo general toman más tiempo y esfuerzo porque precisan de la opinión conjunta.
- Comprender y adaptarse a las realidades y dinámicas locales logrando conocer las necesidades particulares.
- Reconocer el poder del grupo, evitar los juegos de poder, creando mecanismos de visibilidad del trabajo individual y normas claras de participación.
- Propiciar el compromiso de las personas vinculadas, si la red se interrumpe, se divide o se debilita con la salida de uno o más miembros, puede repercutir en el desarrollo de las estrategias.
- Responder a un trabajo efectivo, posible, a la ejecución de proyectos realistas y viables.
- Administrar, aprovechar y maximizar los recursos comunes.
Generar este tipo de sinergías es la suma de muchas acciones individuales, que van a permitir ganar o recuperar la libertad de seguir viviendo de lo que realmente amamos y disfrutamos; a través del trabajo en red comprendemos que podemos hacer más con menos, puesto que logramos compartir los recursos, tanto aquellos que son tangibles (herramientas tecnológicas, espacio físico, dinero) como los intangibles (ideas, metodologías, conocimiento).
Y lo más importante de esta metodología de trabajo, es que propicia la legitimidad de las acciones propuestas, permite el crecimiento del conocimiento especializado experiencias, buenas prácticas y lecciones aprendidas; en definitiva potencia y expande las posibilidades de crecimiento de nuestros emprendimientos.
“Las redes de contactos confluyen en ecosistemas de aprendizaje”
A continuación quiero presentarles tres proyectos que conocí en MICSUR 2016, los cuales propician un trabajo colectivo haciendo uso de la tecnología y el interés de expandir la cultura en Latinoamérica:
- LA FÁBRICA DE MEDIOS, Una plataforma colaborativa en la que conviven productores de contenidos, diseñadores y desarrolladores de tecnología. Actualmente inauguraron la alianza Chile – Perú – Colombia.
- ALGO EN COMÚN, Desarrollan espacios incluyentes para la creación, el aprendizaje y el intercambio de conocimiento audiovisual. En MICSUR concertaron la alianza entre tres países para la realización de su proyecto de Residencia Audiovisual. – Colombia
- BALMACEDA Arte Jóven, Proporciona espacios de formación y fomento artístico de calidad para jóvenes y público en general, promoviendo el acceso y participación democrática, la libertad de creación y el pensamiento crítico. – Chile
¡Los invito a compartir sus proyectos y experiencias aquí!
¡Un abrazo, y nos vemos pronto!
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