Para poder compartir nuestros contenidos y lograr un diálogo con nuestros clientes o público, debemos en principio conocernos muy bien a nosotros mismos y después conocer a quién nos dirigimos, no tener claridad en estos dos aspectos podría hacer que todos nuestros esfuerzos se vean desperdiciados. Es aquí donde vemos la importancia de la comunicación en nuestros proyectos.
En los emprendimientos culturales, sociales y en general en aquellos en los que se ofertan bienes o servicios que resaltan el valor de lo intangible, muchas veces se confunde el papel del “receptor”, lo cual limita el crecimiento del emprendimiento por una simple pero súper importante razón: NO NOS COMUNICAMOS DE MANERA ASERTIVA.
La comunicación es la base y fundamento de las relaciones, y además es transversal a los procesos que implementemos desde cada una de las líneas y áreas de nuestro emprendimiento; comunicar nos implica darle forma lo que hacemos puesto que es la manera en la que compartimos nuestras ideas, nuestros contenidos. Nos ubica como emisores y nos invita a entender que debemos tener un mensaje, un canal y lo mas importante un receptor, pero ¿por qué tanto misterio en ello? Principalmente porque en ocasiones no sabemos a quien nos dirigimos desde nuestras estrategias, lo cual es bastante preocupante, sobre todo porque la comunicación es la manera en que nos conectamos con el mundo, desde donde nos “exteriorizamos” convirtiéndose además en una de las principales herramientas que tenemos para expandir nuestros proyectos y construir un emprendimiento sustentable.
Ya sabemos que como parte de la industria creativa, una de nuestras grandes riquezas son nuestras ideas, ya que a partir de ahí construimos nuestros proyectos, aquellos que amamos y de los que queremos vivir. Sin embargo pocas veces recordamos o le damos el valor que la comunicación merece desde nuestro emprendimiento, y lo vemos principalmente cuando nos damos cuenta que …
¡No sabemos a quien le hablamos desde nuestro proyecto!
Y ¿cómo saberlo?
El primer paso al que en ésta entrada te invito a dar, es reconocer los diferentes perfiles que nuestros “receptores” pueden tener, para así identificar la relación que con ellos vamos a construir y a partir de ahí la forma en que nos comunicaremos de manera asertiva.
En mi experiencia he logrado identificar los siguientes perfiles, recuerda que ésta es mi percepción, la cual está abierta a opiniones que alimenten y enriquezcan nuestra comunidad emprendedora. Estos son:
- Público / Cliente: Es aquel seguidor de nuestros contenidos que está realmente interesado en adquirir nuestros bienes o servicios, aquel que entiende el valor de lo que hacemos y que está dispuesto a pagar por ello, también lo podemos llamar consumidor cultural o de contenidos, es aquel que tiene fidelidad en nuestro proyecto y además está dispuesto a volver a adquirir nuestros productos o servicios puesto que ya vivió LA EXPERIENCIA y entiende con claridad nuestra propuesta de valor. En la mayoría de ocasiones, es hacia él a quien dirigimos nuestras estrategias de mercadeo y venta.
- Beneficiarios: Son aquellos para quienes se crean los servicios o productos, son la inspiración y llegar a ellos es el objetivo final de nuestra propuesta de valor, ellos son quienes entienden el valor intangible y lo hacen propio al momento en se acercan al contenido. Los beneficiarios son los usuarios del resultado del bien o servicio ofertado. Por ejemplo: en una oferta de formación artística para niños, el beneficiario es el niño, pero el cliente / público el padre, quien va a pagar por el servicio. Aquí nuestra comunicación es diferenciada pero al mismo tiempo complementaria, puesto que si los resultados con el beneficiario no se evidencian no existiría el cliente!
- Financiadores: Éstos también son receptores de nuestros contenidos y claramente para ellos la comunicación debe ser diferente, ellos esperan de nuestros proyectos otra clase de resultados, por lo general están interesados en los números, en el valor de la posible inversión, en las cifras de impacto, en la identificación de la población a intervenir (beneficiarios) y las estrategias de comunicación que tenemos proyectadas para el proyecto, es decir que busca conocer los alcances del proyecto y la manera en que ellos desde su aporte se pueden beneficiar.
Identificar a tus receptores con éstos tres perfiles nos va a permitir construir una comunicación alineada a nuestros intereses, objetivos y a lo que realmente esperamos alcanzar desde nuestros emprendimientos.
“Recuerda que existen mensajes que no todos necesitan escuchar”
Y antes de despedirme quiero compartirte tres puntos extras que te ayudarán a ubicar a tus “receptores” en uno de los tres perfiles antes mencionados:
- Define lo que esperas de él.
- Reconoce lo que tienes para compartirle.
- Observa si lo que le ofreces es realmente útil para él.
Conocer a quién le hablamos desde nuestro emprendimiento, nos ayuda a construir un vinculo efectivo, permanente y honesto con nuestros “receptores”, el cual nos garantiza el éxito en cada una de las estrategias que implementemos.
Espero que con éstas ideas compartidas, logres identificar a tus clientes, beneficiarios y financiadores!!!!
Te dejo un abrazo grande y te espero leerte justo aquí abajo en los comentarios,
Besos,
Un abrazo,
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Muy generoso tu artículo, gracias.