La creatividad es una herramienta clave cuando hablamos de emprendimientos, y aún más cuando éstos son culturales. Asociamos la creatividad a la CREACIÓN, la reinvención, la innovación, una cualidad que nos permite romper paradigmas y “de” y “re” construir imaginarios.
Hace un par de años en una conferencia de cultura, la experta Ana Carla Fonseca de UNESCO, afirmaba que la creatividad es un “término información” lo cual quiere decir que aún no existe una definición final que lo abarque, sino una serie de características que permiten su construcción. Sin embargo, cuando hablamos de creatividad siempre la asociamos con creación, reinvención, con encontrar algo nuevo o innovador. Pero la creatividad no es una cualidad adquirida que sólo se adquiere en estos tiempos modernos, podría decirse que está anclada en nuestro ADN, hace parte de nuestra pulsión de vida que nos pide encontrar alternativas. Incluso hace más de 130.000 años ya se hacía uso de la creatividad, y fueron los neandertales los primeros en hacer uso de ella al elaborar joyas en momentos donde la supervivencia era la prioridad, pero … ¿qué los motivaría a hacer ésta pausa? A mi parecer, la necesidad de identificarse, de diferenciarse de pertenecer y de crear una colectividad.
“La creatividad nos invita a hacer una pausa para construir aquello que nos identifica”PM
En un principio se pensaba que la creatividad era una cualidad que llegaba en un momento de inspiración, como algo efímero que elegía a su genio para “iluminar”; sin embargo éstos momentos comienzan a ser pocos en el trasegar del tiempo, en el afán de conocimiento, de nuevas experiencias, por lo que la creatividad comienza a manifestarse como una cualidad que se potencia en el colectivo, ahí desaparece el genio solitario para transformarse en un “súper genio colectivo”, el que hace uso de la experimentación, de la prueba y el error para descubrir nuevos territorios, para crear, o reinventar desde una mirada global y conjunta surge la innovación.
“La innovación es un viaje, un tipo de resolución de problemas de manera colaborativa entre diferentes personas, con diferentes puntos de vista y perspectivas.” Linda Hill
Cuando se habla de emprendimientos creativos, la mayoría de las veces se relaciona a la creatividad con los productos o servicios que se ofrecen. Pero la creatividad va más allá de la creación, se articula a una forma de pensamiento, posibilidad el fluir entre la idea y la acción.
¿Qué hace la creatividad?
- Es la responsable de generar opciones.
- Es capaz tanto de romper paradigmas como de crear nuevos.
- De crear nuevas formas de habitar un espacio o territorio.
- Permite construir nuevas lógicas de pensamiento, puede ser una forma de organizarse o de construir un proceso.
- Se articula con la tecnología como el canal para accionar todos sus postulados.
- Posibilita la creación de nuevas alternativas para el desarrollo de una región.
- Facilita la conexión con nosotros mismos, nos lleva a estar presentes.
- Permite resolver asuntos y está inmersa en todo nuestro cotidiano.
- Lleva a la toma de decisiones integradas.
- Logra la innovación.
Y ¿cómo vemos a la creatividad dentro de nuestros emprendimientos?
Ya lo mencioné antes, la creatividad acompaña al genio solitario para construir con él un colectivo creativo, sin embargo muchas estrellas en un lugar no significa el éxito o la innovación. Según Linda Hill, para que una organización sea innovadora se requiere tres aspectos:
- Fricción creativa: La innovación surge cuando hay diversidad y conflicto. Permite la consecución de ideas mediante el debate y la discusión, dándole valor a los distintos puntos de vista que se presentan, a las alternativas sugeridas. Aquí los individuos aprenden a escuchar y compartir ideas pero principalmente aprender a defender sus postulados.
- Agilidad creativa: Propone el “pensamiento de diseño” en el que se mezcla el método científico y el proceso artístico. Con este recurso, se logra seleccionar aquello que es relevante en el proceso creativo.
- Resolución creativa: Después de la agilidad viene la toma de decisiones, que parten de la mirada global del panorama creativo y que permiten incluso combinar ideas encontradas.
Los tres puntos anteriores, requieren un desapego del ego, un tener razón versus el descubrir entender y aprender y nosotros como líderes de nuestros emprendimientos tenemos la posibilidad de elegir de que lado estar, recordando siempre que el emprendimiento y más aún el cultural, son en si mismos el resultado de un trabajo colectivo y colaborativo que parte del reconocimiento del otro para la construcción de un sector. Y éste particular liderazgo será la clave secreta para potenciar la creatividad en clave de innovación.
“Liderar la innovación es crear el espacio en el que las personas estén dispuestas a trabajar arduamente en la solución innovadora de problemas” Linda Hill
Un claro ejemplo de una empresa creativa es google, quien tiene una estructura muy particular que va desde la estética de sus instalaciones como del sentimiento de pertenencia de sus empleados, el cual se adquiere por la sensación de libertad que la empresa brinda, por la confianza, la seguridad el sentimiento de sentirse a salvo al momento de expresar una idea, éste tipo de empresas centran a la creatividad no solamente para sus productos y servicios, sino para crear sus comunidades, para diferenciarse entre otros y no competir, sino defender ideales.
Así que te invito a analizar el uso que haces de la creatividad en tu emprendimiento, para que así puedas expandir aún más tus experiencias y tengan muchas más opciones al momento de crear una nueva estrategia o al pensar en dar un nuevo paso en cada uno de tus proyectos.
Igualmente te invito a que revises las preguntas que te envié al mail y compartas aquí todas tus respuestas, recuerda que estamos para crecer juntos!!!
Desde ya gracias por compartir
Un abrazo,
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